Interior musical
Existen muchas formas de
acercarse a las ópera, muchos tipos de oyentes y de formas de escuchar y lo que
este blog se propone es un acercamiento a la ópera de manera universal,
didáctica y comprensiva, buscando revelar cómo se las ingenian la música y las palabras
para construir estos universos ficticios tan poderosamente expresivos y tan
vigentes, pese a lo variopinto de los libretos.
Porque, detrás de esa unión de
dramaturgia, palabra y música que es la ópera, encontramos contenidos que, ya
sea por contraste o por afinidad, también hablan en cierto modo de nosotros y
pueden ser un buen vehículo de reflexión y de enriquecimiento más allá de la
música.
Abordar todo esto, al tiempo
que escuchamos y vemos fragmentos previamente analizados, es el objetivo de este blog,
poniendo el foco en la música, en la manera en que se revelan aspectos clave de
la trama o de la construcción de los personajes no sólo por lo que ellos cantan
sino por lo cómo lo cuentan, por lo que otros cantan sobre ellos o por lo que
la orquesta nos revela sin que los personajes sean conscientes de ello.
Por ello, este post estará
dedicado a profundizar en cuatro de los más característicos estilos operísticos
a través del análisis musical y dramático de las más representativas y famosas
obras de repertorio de cada estilo: