Platos para ocasiones especiales, Japón


El odairi-sama junto a la ohina-sama.



 Washoku, la cocina japonesa

A finales de 2013, la UNESCO declaró la washoku (la cultura gastronómica tradicional de los japoneses) como patrimonio cultural intangible de la Humanidad. Washoku se resume en un tipo de cocina a la que le importa sacar el mayor partido de cada ingrediente de temporada y de su tierra. Además, respeta los eventos estacionales. En este post hablaremos con más detalle sobre washoku.

Las  cuatro particularidades de esta gastronomía son:


1. Aprovecha el sabor de las variedades de ingredientes

Debido a la geografía del largo archipiélago, que se extiende del norte al sur, se pueden obtener ingredientes tanto del monte como del mar. Por otro lado, se ha desarrollado la técnica y los utensilios con los que se permite sacar el mayor partido de los ingredientes.

2. La presentación que reproduce la naturaleza

Se expresa el cambio de las estaciones a través de la presentación de comida, incluyendo las vajillas y la preparación de la mesa. Para cada estación se elige la combinación idónea de la comida y los platos.

3. La comida sana y equilibrada

La cocina japonesa consiste básicamente en ichijyu sansai (一汁三菜): una sopa y tres platos. Utiliza un caldo con base de bonito, alga konbu o seta shiitake, que contienen umami natural, el quinto sabor después de dulce, ácido, salado y amargo, verificado por Kikunae Ikeda a comienzos del siglo XX. A esto se le añade sal, azúcar, salsa de soja, miso, un tipo de vino para cocina llamado mirin y sake para dar un sabor más profundo. La comida no contiene mucha grasa animal, lo que permite preparar una comida con bajo índice calórico.

Umami es un término japonés que hoy en día se usa internacionalmente en el mundo gastronómico. Es el sustantivo de «umai», que significa sabroso.

 4. Está vinculado a los eventos anuales

Existe la costumbre de comer cierta comida en un evento concreto, como por ejemplo el soba con un nombre especial llamado toshikoshi-soba que comemos en Nochevieja, o el o-zōni (mochi en caldo con ingredientes vegetales y pollo) del uno de enero. Este tipo de comida tiene el papel de reforzar la relación familiar.

El washoku declarado como tal por la UNESCO no se centra en la propia comida japonesa, sino en la cultura vinculada a la comida y a los eventos; es decir, el patrimonio es la costumbre, como comer osechi en el año nuevo, (o-)sekihan (お赤飯) en las celebraciones, arroz cocido con judías rojas, o el ofrecer con hospitalidad a los invitados un exquisito manjar llamado (o)-motenashi

                                           Ahora, observemos la washoku a lo largo del año.


  1.       Enero             
  2.       Febrero            
  3.      Marzo       
  4.      Abril    
  5.       Mayo                 
  6.       Julio          
  7.       Agosto               
  8.       Septiembre        
  9.    Diciembre 




En eventos de temporada y días de celebración se comen platos especiales. En Japón, estos tipos de platos especiales usan ingredientes de estación que la gente come para desear felicidad y salud a sus familias.

   En Japón, se realizan muchos tipos de eventos distintos en cada estación durante el año. Por ejemplo, en Momo no sekku (Día de las Niñas) y Tango no sekku (Día de los Niños), la gente desea buena salud a sus hijos. Además, en setsubun (el último día de invierno), la gente desea que sus familias puedan vivir con salud y felicidad y libres de enfermedades, y en jugoya (un festival donde se disfruta la contemplación de la luna de otoño) la gente eleva su plegaria por una enorme cosecha de cereales. Existe la tradición de comer platos especiales que usan ingredientes cuya historia guarda relación con cada evento y que incorporan ingredientes de temporada. Así, los diversos tipos de platos especiales que se comen durante las cuatro estaciones sirvieron para enriquecer la cultura culinaria de Japón.

   Antiguamente, la comida no era abundante, de modo que era importante hacer banquetes nutritivos. Desde antaño, a los eventos anuales, las ocasiones ceremoniales y otros días especiales se los denominó hare, mientras que a los días normales se los llamó ke. De esta manera, siempre hubo una división entre los momentos comunes y los especiales, con comida, ropa y muebles distintos para cada uno de ellos. En los días de hare, la gente se tomaba un descanso, comía platillos especiales para la ocasión y hacía una distinción respecto a la vida habitual. Así, creaban una variación en sus vidas y diarias y sus sensaciones.

Los eventos anuales más importantes y los platos especiales en Japón

   Esta sección presenta algunos ejemplos de los eventos más importantes que se celebran durante el año en Japón, los platos especiales en relación con ellos y el atractivo de estos platos.


Oshogatsu (Enero: día de Año Nuevo)

Es el nombre que tradicionalmente recibe enero. El 1 de enero es un día festivo nacional conocido como ganjitsu. Las costumbres que rodean al Año Nuevo en Japón convierten esta fiesta en una de las más importantes en el calendario nipón. Una familia típica adornará la entrada de su casa, el pequeño altar o el tokonoma, un espacio para colocar ornamentos en la habitación de estilo japonés. También vestirá ropas tradicionales, comerá el ozōni, y se dirigirá a un santuario o templo para el hatsumōde, la primera visita del año. Es también común despertarse temprano (o estar despiertos toda la noche) para ver el primer amanecer del año, o hatsuhinode.

   Osechi ryori es una comida para celebrar el inicio de año. La gente prepara esta comida de modo que dure mucho tiempo; además, le da un fuerte sabor. Esto sirve para saludar a los dioses y recibir el año entrante en paz en el shogatsu (festividad de Año Nuevo) sin necesidad de hacer tareas en casa. Cada platillo de esta comida tiene su propio significado. Por ejemplo, los camarones simbolizan una larga vida, en la que la gente mantiene una postura inclinada que se asemeja a la del camarón, y el nombre japonés «tai» para el besugo se parece a la palabra «medetai», que significa «felicidad» o «alegría». Estos platillos se colocan en recipientes apilados, cuya disposición representa múltiples niveles de felicidad. Esto da razón de lo alegre que es esta comida.

Se acompaña de una sopa especial llamada ozōni (お雑煮).







Setsubun  (Febrero: Separación de estaciones)


Setsubun es un ritual de purificación donde la gente desea una salud perfecta y ahuyenta demonios llamados oni lanzándoles semillas de soja tostadas llamadas. Se cree que estas alubias pueden lanzarse a los ojos de demonios o criaturas malignas para destruirlos. 
La gente dice «¡Que se vaya el Oni, que venga la fortuna!» mientras lanzan las alubias. Después, todos comen el mismo número de fuku-mame que corresponde a su edad. 

Festividad que celebra el final del invierno con un curioso ritual en el que se lanza soja y se comen sardinas y maki sushi.    En realidad, la tradición de comer sardinas durante el setsubun proviene de la tradición de colocar a la entrada de las casas
cabezas de sardina ensartadas en ramas de acebo. En la antigüedad se decía que a los demonios les asusta ver los ojos de las sardinas asomando por las afiladas puntas de las hojas del acebo.
De ese modo, si los demonios no se acercan a las casas, se librarán de comenzar el año con malos augurios.


 Hinamasuri Momo no sekku  (Marzo: Día de las niñas)

   Momo no sekku se lleva a cabo cuando florecen los durazneros. En este evento, la gente pide que las chicas crezcan saludables. Este día, la gente come platos que traen buena suerte, como los coloridos chirashi-zushi  que mezclan arroz blanco con vinagre y múltiples ingredientes, o sopa con almejas que representan un marido y una mujer juntos. La gente coloca muñecas hina para desear felicidad y un crecimiento saludable a sus hijas, y ponen hina-arare (galletas de arroz parecidas a coloridas bolitas revestidas de azúcar) y otros tipos de comida al lado de las muñecas.

Chirashi-zushi

  Sopa de almejas

       

Hina-arare y pequeñas muñecas hina

        

  Un arreglo decorativo de muñecas hina para momo no sekku
      


Hanami (Marzo y abril)



En Japón, la flor del cerezo tiene un significado importante. Esto guarda relación con parte del código samurái en Japón. Es más, el emblema de los guerreros samurái era la flor del cerezo. La aspiración de un samurái era morir en su momento de máximo esplendor, en la batalla, y no envejecer y “marchitarse”, como tampoco se marchita la flor del cerezo; la cual cae del árbol antes de marchitarse, empujada por el viento. Existe una leyenda que asegura que en un principio, las sakuras sólo eran blancas. Pero el seppuku (suicidio ritual para evitar la deshonra) que un samurái o un miembro de su familia cometía, solía realizarse delante de un cerezo. Por ello, según la historia, las flores del cerezo comenzaron a tornarse rosadas, debido a la sangre que absorbía el árbol.

Durante el período Heian (794 a 1185) se populariza la celebración de lo que se conoce comohanami” (花見), “mirar las flores”. La flor del cerezo adquirió un carácter sagrado debido a que durante la primavera se produce la siembra de arroz acompañada de rituales sintoístas de ofrendas a los kami (dioses shintō), para que protejan las cosechas.

Debido a que los cerezos mantienen sus flores durante poco más de diez días, su flor simboliza la brevedad y fragilidad de la vida.

El hanami consiste en una celebración al aire libre, debajo de los cerezos, en la que la gente disfruta de una comida, merienda o cena, más o menos improvisada, con el encanto de estar rodeada de flores de sakura.

Por otro lado, se trata de uno de los momentos del año en que a la gente le gusta demostrar a sus amigos y familiares lo bien que sabe cocinar. Es hora de lucirse y, por eso, lo más común es llevar comida casera.

Hanami Dango

En primavera encontramos los dango en 3 colores: rosa, verde y blanco. También se les llama Sanshoku dango (dango de 3 colores). Este dulce se elabora como los mochis, con harina de arroz glutinoso, formando bolitas que se ensartan en un palito, normalmente de 3 en 3.



Sakura kanten

Postre hecho con gelatina agar agar que se tiñe de rosa para celebrar la primavera. A veces se añaden pétalos de sakura a la gelatina, lo que le da un resultado visual muy bonito.



Nerikiri de flores

El nerikiri es un dulce tradicional japonés que se elabora con koshian blanco (pasta de judía dulce blanca) mezclada con harina refinada de arroz glutinoso. Se moldean con distintas formas, muchas de ellas florales, aprovechando la primavera. Suelen servirse para acompañar el té.


Para saber más....

Tango no sekku (Mayo: Día de los niños)

 Tango no sekku es un evento donde la gente pide por el crecimiento saludable de los chicos. Es tradicional comer kashiwa-mochi: pastelillos de arroz envueltos en hojas de roble junto a ingredientes como pasta dulce hecha de frijoles azuki, que expresan los buenos deseos para una descendencia numerosa y que la estirpe familiar no termine. También es tradicional comer chimaki: pastelillos de arroz al vapor envueltos en hojas de bambú para expresar el deseo de que sus hijos crezcan en lealtad. Las familias colocan cascos o armaduras como decoraciones interiores que significan protección contra las desgracias y un crecimiento fuerte.

 Chimaki

    


  Decoraciones para el tango no sekku
     


Doyo no ushi (Julio a agosto: Cambio de estación, verano)

   Doyo no ushi no hi se refiere al período de unos 18 días en el momento del cambio de estación durante el verano. Se ha arraigado la costumbre en la que la gente come anguilas, un tipo de pescado con alto valor nutritivo, para pasar la estación calurosa.


Unaju, un plato servido en una juboka caja apilable, con arroz blanco y kabayaki de anguila dentro. Las hojas del centro son de pimienta sansho como condimento



Obon u O-Bon (Agosto: Festividad de los ancestros)

Esta festividad que se basa en la creencia de que los espíritus de los ancestros vuelven, durante los días de Obon, a sus hogares para reunirse con sus familiares y rezar por los espíritus.

El O-bon es una festividad de culto a los antepasados que tiene lugar del 13 al 16 de agosto (Calendario solar) en Japón.

Por ello, esta fiesta tiene connotaciones muy familiares haciendo que muchas personas regresen a casa estos días para reunirse con sus familiares

El nombre de Obon, “colgando boca abajo”, proviene de un mito sobre un discípulo de Buda que era capaz de ver a su madre muerta colgando boca abajo en el infierno budista.

Tradicionalmente, los japoneses limpian y ordenan sus casas y colocan comida variada, como fruta o verdura, como ofrenda a los espíritus de los ancestros delante de un butsudan (alta budista). Lamparitas chōchin (de papel) y arreglos florales suelen colocarse también en el altar.

También se enciende un cuenco de incienso porque el humo del incienso marca el camino de nuestro mundo al de los espíritus para que no se pierdan en su viaje.


Pero quizás la celebración más conocida en el mundo sobre el Obon es el tōrō nagashi (灯籠流し, lamparillas flotantes), que se realiza la última noche del Obon como una forma de guiar a los espíritus de los muertos de vuelta al otro mundo.


Chirashi Sushi también conocido como bara sushi o sushi esparcido. El arroz para sushi se sirve en un tazón y se cubre con varios vegetales cocidos y frescos, pescado, mariscos y huevo.



Jugoya
 
(Septiembre a octubre: Festival de la luna de otoño)

Para más información, véase nuestro blog:

                                                                         


La gente disfruta contemplando la luna en el momento del año en que se cree que está en pleno esplendor y expresa su gratitud por la cosecha. Jugoya se refiere al día 15 del octavo mes en el antiguo calendario lunar, de modo que cae en una fecha distinta cada año. La cultura de comer arroz echó raíces en Japón, de manera que la gente toma el arroz cosechado en otoño y lo cuece al vapor, convirtiéndolo en una pasta, con la que luego hace bolas para crear tsukimi-dango (literalmente, «bollos para contemplar la luna»). La disposición de estos bollos es una forma de agradecer a la deidad de la luna las grandes cosechas de todo tipo de granos. Los dango (bollos) tienen una forma redonda para parecerse a la luna llena y se los prepara y coloca en grupos de 15 en conexión con el número en jugoya. Es tradición comer estos bollos como muestra de agradecimiento a la deidad de la luna tras contemplar la luna llena.

   Tsukimi-dango

    

Omisoka (diciembre) Víspera de Año Nuevo

 El osechi ryori tiene un significado de ir acumulando felicidad por este motivo  se presenta en unas cajas apiladas conocidas como jubako y en las que cada uno de sus 5 “pisos” tiene una explicación particular relativa a la comida que contiene y a los deseos que expresa.

En el primer piso estarán los aperitivos, en el segundo los entrantes, en el tercero los pescados asados, en el cuarto las verduras. El quinto y último piso estará vacío, pues simboliza la prosperidad que se espera del futuro. Como se puede apreciar la carne apenas está presente, quizás en alguno de los aperitivos o entrantes, pero no es común encontrarla como una presencia esencial dentro de la gastronomía japonesa, que se decanta siempre más por el consumo de verduras y pescados.

   


 Kuromame Judías negras dulces guisados con condimentos dulces.  La palabra japonesa “Mame” significa “alubia”, pero, si se pronuncia de forma ligeramente distinta, puede significar trabajar duro o estar sano. Por esta razón, esta comida representa una vida larga y saludable.  Además, el negro es el color que se usa en Japón para evitar el mal o las desgracias.


Kazunoko, huevos de arenque; hay un gran número de huevos en cada pieza, lo que significa la esperanza de que la gente tenga muchos hijos y de que sus descencientes sean prósperos.



Daidai (naranjas amargas), variedad asiática de naranja amarga que significa “varias generaciones” ya que permanece en el árbol durante varios años si los frutos no son recogidos y que se utiliza para fabricar el ponzu, salsa que acompañará la comida



Datemaki, hecho a partir de huevo de gallina y pasta de pescado o langostinos, que se hormea para hacerla más blanda y luego se enrolla. Su forma, parecida al Makimono (documentos tradicionales en una larga hoja de papel enrollada), representa el deseo de progresar en los estudios y enriquecer el propio conocimiento.



Kamaboko, a partir de pasta de bacalao, tiburón y pescados blancos, con azúcar, sal, clara de huevo... calentados al vapor.  Su forma, parecida al primer sol del amanecer del nuevo año y el color rojo o rosa que protegen contra el mal unidos al color blanco que representa la pureza son símbolo de buena suerte y hacen de este plato otro de los imprescindibles del Osechi ryori.






Nishiki Tamago, huevo al estilo “brocado de seda”. Se dice que el amarillo representa el oro y el blanco  la plata por lo que es asociado con un buen año en el  aspecto ecómico.

 


El Sekihan es un plato a base de arroz glutinoso, judías rojas (Azuki), y semillas de sésamo, el cual tradicionalmente se prepara en Japón para celebrar momentos importantes. En la cultura japonesa, el Sekihan es una comida de buena suerte y alegría, y por lo tanto un platillo perfecto para felicitar a alguien cuando obtiene algún logro, ya sea en lo académico, en el trabajo o en lo personal. 



Finaliza el Omisoka con un ritual en el que las campanas de los templos budistas suenan 108 veces, 107 veces por el año que está a punto de terminar y 1 por el año que comienza. Este número no es casual, 108 es el número, según la tradición budista, de pecados que el hombre comete.


Comidas Populares en los Festivales de Japón

Los festivales, especialmente aquellos relacionados con santuarios y celebraciones de los templos, se llevan a cabo durante todo el año en Japón. Los puestos de comida que adornan los terrenos del festival son tan populares como la celebración misma.

Los matsuri (祭り) o festivales japoneses son de todo tipo y color. Pueden ser desfiles de antiguas carrozas, desfiles de personajes históricos, competiciones de bailes, procesiones de altares portátiles, festivales de lucha, competiciones de fuegos artificiales… ¡hay de todo! Pero todos tienen una cosa en común: ¡la comida!

Los festivales en los santuarios y los templos tienen lugar durante todo el año en Japón, celebrando eventos históricos o de temporada.

Uno de los aspectos más destacados de los festivales japoneses son los yatai. Los Yatai son puestos que se preparan para servir platos japoneses rápidos y sabrosos, típicamente asociados con festivales. Cuando los visitantes llegan al lugar del festival, pueden oler los aromas que provienen de los yatai que se alinean en el camino que conduce al santuario. La mejor manera de disfrutar del ambiente festivo es probar la deliciosa comida de los puestos yatai. Aquí hay algunos alimentos típicos de estos  festivales japoneses.

Yakisoba

El Yakisoba es un plato de fideos salteados. Rápido de hacer y delicioso, es un gran refrigerio para disfrutar en el camino. Los vendedores preparan rápidamente una gran pila de fideos en lotes y los dividen en pedidos según sea necesario.

El Yakisoba está hecho con fideos de soba salteados con repollo, cerdo, pollo o ternera, zanahorias y unas rodajas de jengibre en escabeche. A menudo se cubre con algas verdes secas. Un toque de salsa de yakisoba lo hace más jugoso. Este es un clásico tentempié festivo que debes probar en el festival japonés.

Takoyaki

Originario de Osaka, el takoyaki goza de popularidad en todo el país. El Takoyaki es un tentempié japonés popular hecho con masa japonesa ligera para panqueques. Es una bola redonda con un pequeño trozo de pulpo cocido (tako) dentro y cocinado en una sartén especial de takoyaki. Se cubre con salsa de takoyaki, katsuobushi (copos de bonito seco) y aonori (algas verdes secas).

La evolución del Takoyaki inició hace muchos años, hasta hace muy poco Japón no había podido producir suficiente arroz para abastecer a toda su población, y el trigo ha complementado la dieta japonesa por muchos años. Dos desastres del siglo XX (el terremoto de Tokyo en 1923  y la Segunda Guerra Mundial) hicieron que la harina de trigo ganara un lugar importante en la cocina japonesa.

Okonomiyaki

 


Literalmente significa "asado a la parrilla como te gusta" debido a la gran cantidad de variaciones que uno puede usar. Los ingredientes más comunes son la col, las cebolletas y la carne o los mariscos. Todo el proceso de cocción requiere un poco de tiempo para completarse, por lo que los proveedores lo cocinan en lotes y lo sirven calientes. Una comida de favorita de festival, de la que uno no puede escapar del encanto de su aroma y sabor.

Ikayaki

Es uno de los bocadillos tradicionales en los festivales, el calamar a la parrilla generalmente se condimenta con salsa de soja y se sirve como anillos de calamar cortados horizontalmente. No es demasiado pesado en el estómago y es un buen refrigerio para tomar con algunas bebidas, especialmente la cerveza.

Yakitori

El Yakitori es algo común tanto en los festivales japoneses como en los puestos de yatai al borde de la carretera. Consiste en trozos de pollo a la parrilla en un pincho, y estos pedazos pueden ser muslos de pollo a la parrilla, albóndigas de pollo, piel de pollo, alitas de pollo y cartílago óseo, cola de pollo e incluso órganos internos de pollo como hígado, molleja, corazón e intestino delgado también. Las piezas de pollo del tamaño de un bocado se colocan en palitos de madera y se sazonan con salsa salada. Luego se asan a la parrilla a la perfección, dando un aroma único.

Dulces del Festival

 Taiyaki


 “Yaki” es “ a la parrilla” y “Tai” “besugo rojo”, un pescado muy emblemático de la cultura japonesa que simboliza riqueza y prosperidad.- Durante el período Edo (1603-1867), el “Tai” era uno de los pescados más cotizados, incluso era frecuentemente presentado al Shogun (señor feudal) como obsequio. También acostumbraba a llevar el novio una botella de sake junto con un pescado “Tai” al visitar a sus futuros padres políticos para solicitar "ser considerado su hijo" 
En pocas palabras, el taiyaki es una masa de pescado con un relleno dulce. Los rellenos comunes incluyen pasta de frijol rojo, crema pastelera, chocolate o queso. Elaborado con pasta para panqueques regulares,, el taiyaki se vierte en un molde en forma de pez, se llena con el relleno dulce y luego se cocina a ambos lados. El relleno más popular es la pasta endulzada de frijol rojo, pero también puedes encontrar taiyaki con crema pastelera, chocolate o crema de papa dulce.

Kakigori 

 


Un favorito tradicional en los festivales de verano, el kakigori es hielo raspado con jarabe. Kakigori es un postre frío y se disfruta especialmente durante el verano. Se trata básicamente de hielo raspado mezclado con sabores afrutados de jarabe y leche condensada. Algunos de los sabores más populares para el hielo raspado incluyen fresa, melón, limón, cola, mango, naranja y café

Choco Banana


El Choco Banana es plátano congelado recubierto de chocolate y espolvoreado con confitería dulce como confites multicolores o nueces. Aunque se llama plátano de chocolate, puede sumergirse también en otros tipos de chocolate derretido, como el chocolate blanco, el chocolate de fresa y todo tipo de variantes de chocolate. Con recubrimientos de chocolate con infusión de fresa y melón, chispitas crujientes de colores y un plátano entero, el choco banana es uno de los favoritos entre niños y jóvenes

 


             


Durante el verano nocturno, las estrellas aprovechan para lucir su rutilante belleza porque se saben más contempladas que nunca. Dos de estas estrellas nos observan con especial interés, se trata de Vega y Altair, las protagonistas de una ancestral historia de amor que tiene por nombre la Leyenda de Tanabata o Los amantes de la Vía Láctea y que son el eje central del Festival de Tanabata: 

 

 Despedimos este post deseando que ustedes también disfruten de su pedacito de inmortalidad: