Oden

 



Un plato saludable de verduras y surimi

El oden es uno de esos platos preparados en una olla, nabe en japonés, que no faltan en la mesa durante el invierno en Japón.

Los inicios del oden se remontan a la época en la que el dengaku, un plato que consistía en hacer pinchos de tofu y konjac o lengua del diablo (konnyaku), untarlos de miso y asarlos, comenzó a denominarse oden. La preparación que se conoce en la actualidad, esto es, la de condimentar el caldo dashi con salsa de soja, data de la era Meiji (1868-1912). Los ingredientes se cuecen durante cierto tiempo en este caldo y luego se comen aderezados con karashi, la mostaza japonesa.

Los ingredientes del oden son muchos y pueden variar en función de la zona, desde los más típicos hasta las propuestas más inusuales. A continuación, presentaremos algunos ingredientes representativos de este plato.

Daikon (rábano blanco o nabo japonés)

El rábano blanco es uno de los ingredientes del oden más populares. Esta raíz se ablanda al cocerla en el caldo dashi y sabe deliciosa con un poco de karashi.

Yudetamago (huevo cocido)

El caldo dashi se mezcla con el sabor del huevo cocido. Hay que tener cuidado de no escoger uno que lleve poco tiempo en la olla. Esto se sabrá porque el huevo estará todavía bastante blanco


Konjac o lengua del diablo (konnyaku)

El konjac es una gelatina triangular que se elabora a partir del rizoma de una planta de la familia del taro o colocasia esculenta (satoimo, en japonés). Es bajo en calorías y rico en fibra, de ahí que se lo considere un alimento saludable.

Shirataki (“fideos” de konjac)

El shirataki se prepara atando varios “fideos” de konjac. El caldo dashi le da un sabor delicioso, pero puede resultar difícil de comer si se separa.



Atsuage (tofu frito)

El atsuage, que se prepara friendo un trozo gordo de queso de soja, es la opción perfecta para los amantes del tofu. Su interior es blanco, como el del tofu convencional, pero el exterior adquiere un color anaranjado. Es blando pero contundente.


Ganmodoki

El ganmodoki se prepara triturando tofu y mezclándolo con trocitos de zanahoria y lampazo o bardana (gobō, en japonés), entre otras verduras. Luego se hacen bolitas con la mezcla y se fríen. Su textura es esponjosa.


Rollitos de repollo o col repollo (rōru kyabetsu)

Los rollitos de repollo o col repollo son una de las propuestas más inusuales del oden que han cobrado popularidad entre los japoneses. Están rellenos de carne picada, de ahí que aporten un toque diferente al sabor de un plato en el que predominan derivados del pescado como el surimi.

Kinchaku

El kinchaku se prepara haciendo una especie de bolsita con un trozo de tofu fino frito y relleno de pasta de arroz (mochi). Esta última se derrite y se reblandece por el calor del caldo dashi.


 Chikuwa

El chikuwa es un cilindro de surimi ligeramente frito y con una textura un tanto chiclosa.


Se dice que el nombre de este ingrediente proviene de la antigua Satsuma, como se conocía a la actual Kagoshima, en la isla de Kyūshū, lugar desde donde se habría popularizado. Se prepara con surimi de pescado blanco salado y mezclado con zanahoria, entre otras verduras cortadas finas, y luego se fríe. Existen variantes como los rollitos de lampazo o bardana envueltos en satsumaage, típicos de la región de Kantō, o el gobōten, propio de la región de Kansai.

Satsumaage.

Además de los ingredientes mencionados anteriormente, hay algunos más, que varían según la zona y el establecimiento: alga konbu, tendones de carne de vacuno, pulpo, tsukune (albóndigas de pollo)... Independientemente de lo que lleve, el oden y el caldo dashi calientes reconfortan el cuerpo y el espíritu.



Plato de oden con karashi de una tienda de 24 horas.

Establecimientos con tradición, puestos callejeros y konbini(tiendas de conveniencia)

Yatai, Edo; Katsushika Hokusai

Puesto callejero en Kuwana; Hokusai
Además de en los hogares, el oden se puede degustar en puestos
callejeros, 
yatai en japonés, y en restaurantes especializados. Entre estos últimos, existen establecimientos centenarios. Por otra parte, son cada vez más los lugares en todo Japón en los que se están creando variantes locales: en Nagoya, por ejemplo, se utiliza sopa de miso. La localidad de Odawara, en la prefectura de Kanagawa, alberga cada primavera una feria, llamada Oden Samitto (cumbre del oden), en la que se instalan puestos de oden de todo el archipiélago nipón.