Bento

 



La cultura japonesa del bentō

En otros países suele ser costumbre hacer unos bocadillos y llevarse algo de fruta para un picnic, además de preparar el almuerzo y meterlo en un túper para luego calentarlo en la oficina. Es decir, la comida para llevar existe en todo el mundo y es completamente normal cocinarla o comprarla, por ejemplo, cuando se va de viaje. Sin embargo,  lo sorprendente de los bentō es lograr que una comida completa quepa en una sola caja.

Es una cultura única que no existe en el extranjero: meter diversos ingredientes en una cajita especial y conseguir que la presentación quede bonita y el menú sea equilibrado. Lo sorprendente son las creaciones artísticas que se pueden llegar a hacer en las cajitas de comida para llevar. Por ejemplo, los kyaraben, esto es, los bentō en los que se emplean los distintos ingredientes para dibujar personajes; se convierten en una herramienta de comunicación entre quien lo prepara y quien se lo come.

 

 

Bentōs, listos para llevar y comer en cualquier ocasión

Al llegar el mediodía, millones de japoneses sacan de sus bolsas sus fiambreras envueltas en tela, las desenvuelven, toman sus palillos, abren la tapa y empiezan a comer. Es una costumbre muy antigua que comenzó posiblemente con los cazadores, soldados, agricultores o pescadores que no podían regresar a su hogar para comer, y que en su lugar llevaban el bentō consigo.

En Japón las fiambreras o cajas específicas para el bentō aparecieron por primera vez durante la segunda mitad del siglo XVI, en el período Azuchi-Momoyama (1573-1600). Posteriormente, en el período Edo (1603-1867) se convirtió en costumbre disfrutar del bentō durante el hanami, cuando se paseaba en barco o en el hina matsuri



Por otra parte, el popular makunouchi bentō que se tomaba durante los entreactos de un teatro que se podía disfrutar todo el día desde la mañana hasta el atardecer hizo su aparición a finales del período Edo, en el siglo XIX.


Makunouchi bentō.

Hoy se pueden llevar sopas calientes gracias a los recipientes que mantienen la temperatura de los alimentos, e incluso fruta fresca. Existen además muchos tipos diferentes de cajas de bentō,  como el wappa bento que utiliza madera de cedro japonés con propiedades antibacterianas, o las cajas Get-Cool que conservan la temperatura de los alimentos. En las tiendas especializadas en estas cajas de bentō se pueden encontrar muy diferentes opciones y una multitud de productos relacionados.

Las ventajas de la comida sana, pero el fastidio de prepararla cada mañana

Los niños japoneses suelen llevar su bentō a la guardería o la escuela, y también en ocasiones cuando hay una excursión o una competición deportiva. Algunas personas que trabajan también suelen llevar un bentō a menudo preparado por su pareja, el conocido como aisai bentō (el “bentō de la amada esposa”)Dicho sea de paso, a los hombres que responsablemente se preparan su propio bentō para el trabajo o la escuela se les conoce como los bentō danshi.


                                                                                       Cajas de bentō, el pañuelo para llevarlas y los palillos.

Para muchos japoneses el ritual se repite cada mañana: despertarse temprano para poner el arroz y otros ingredientes en la caja, envolverla en un pañuelo y tomar los palillos o el tenedor antes de salir de casa. Hay quienes dedican más tiempo al bentō para crear con los alimentos bonitos diseños de animales o personajes populares, los conocidos como kyaraben. Algunas de estas personas han alcanzado la fama al subir fotografías de sus ingeniosos bentōs a Internet, aunque también hay muchos padres que se quejan de la presión que sufren por tener que preparar un bentō apetecible para sus hijos cada mañana.

Muchos establecimientos han pensado en el fastidio de tener que preparar el bentō cada mañana, y por eso hoy son cada vez más las tiendas de 24 horas, los supermercados, los restaurantes y bares que los venden ya preparados por un módico precio. Además, en las tiendas de 24 horas los clientes pueden utilizar el microondas para calentarlos gratuitamente. Existen además servicios que llevan bentōs preparados a las reuniones de empresa, o cadenas de establecimientos especializados en los que el cliente puede pedir los ingredientes que acompañarán el arroz, además de una sopa, para que les preparen el bentō.


Katsu bentō recién preparados en un restaurante de una zona de oficinas.



En un bentō caben muchos ingredientes y existen muchas variedades:
  •  el shōkadō bentō que respeta la tradición culinaria japonesa,
 
  • el shake bentō con salmón,
 

  • onigirazu con onigiri,

  •  karaage bentō con pollo frito, etc. 





En Japón, un país donde el ferrocarril se extiende por doquier, las estaciones se han convertido en un lugar ideal para exponer las especialidades de cada región. Los ekiben que se venden en muchas de las estaciones de ferrocarril utilizan por ello ingredientes característicos de cada lugar.

En Yamagata se encuentran bentōs con ternera de Yonezawa y en Fukui con cangrejo, entre otras muchas variedades de cada región que muchos viajeros disfrutan como parte de la experiencia turística. Hay algunos ekiben también especiales por sus recipientes, como los tōge no kamameshi de la prefecutra de Gunma que se venden en un recipiente que se asemeja a una peq ueña olla de cerámica, muy característica de la región.


Muchos japoneses sienten cierta emoción a la hora de abrir la tapa del bentō y descubrir el contenido, una reacción que hoy se conoce en todo el mundo gracias al cine, manga y al anime que muestran en muchas ocasiones escenas de compañeros de escuela o parejas a la hora del almuerzo. Gracias a esto la palabra “BENTO” se ha expandido en el extranjero y hoy incluso la podemos encontrar incluida en el diccionario francés Le lexique des nouveaux mots et des noms propres 2013. Hoy los bentōs han cruzado fronteras y siguen evolucionando día a día con nuevas creaciones que incluyen ingredientes frescos de distintos países y siguen ofreciendo esa cálida sensación de la comida casera.

Una de lascajas bento más famosas del Studio Ghibli son los bentos que Satsuki prepara para su familia en Mi vecino Totoro. En La colina de las amapolas y Las olas del océano también hay unos cuantos bentos apetitosos que suelen consistir en carne, verduras y arroz o fideos.


Un festival dedicado a los bentōs en la estación de Tokio con más de 170 variedades de ekiben.




Contenido



El bentō es una parte intrínseca de la cultura culinaria de Japón, y abarca desde comidas sencillas preparadas en casa hasta raciones a la venta en tiendas de 24 horas (konbini), llegando incluso a la cima de la alta cocina a cargo de prestigiosos chefs. Estas raciones portátiles, combinación de estética visual y sabor, pueden disfrutarse en la oficina, bajo los árboles en flor, o allí donde el hambre ataque. A continuación presentamos cinco bentōs típicos de Japón.

Makunouchi bentō



Durante el período Edo (1603-1868), el público del kabuki disfrutaba de esta ración de comida mientras el maku, o telón, estaba bajado. Con el paso de los siglos el bentō ha sobrepasado el ámbito del teatro y ahora puede encontrarse en todo tipo de tiendas de 24 horas, estaciones de tren y grandes almacenes. El makunouchi bentō suele contener carne, pescado, encurtido de rábano, verduras guisadas y arroz aderezado con semillas negras de sésamo rematado con una ciruela rojiza en adobo o umeboshi.

Shōgayaki bentō




Las fiambreras con carne de cerdo frita con jengibre son muy comunes entre los que disfrutan de un almuerzo sustancioso. De sencilla preparación, el shōgayaki es una elección clásica tanto para los que suelen llevar la comida en bolsas de papel marrón como para los sibaritas de los almuerzos despachados en tiendas de conveniencia y establecimientos de bentō.

Omusubi


Aunque no son estrictamente bentō, las bolas de arroz son tal vez el tentempié más versátil de Japón. También conocidas como onigiri, pueden encajar en cualquier lugar sin problemas y ser engullidas con la misma velocidad. A menudo se presentan envueltas en láminas de nori (alga marina) o espolvoreadas con gomashio (semillas de sésamo y sal). El gu, o relleno más común, suele estar hecho de salmón a la parrilla, umeboshikombu (algas), huevas de pescado y atún mezclado con mayonesa.

Kyaraben


“Los bentōs de personajes” no son sólo sabrosos, son obras de arte. Estas fiambreras especiales suelen prepararse para excursiones de escuelas o parvularios. Tanto si presentan el personaje de dibujos animados más famoso del momento como una creación original, estos bentōs combinan la imaginación y el sentido del humor del chef con un afable toque de amor parental.

Soboro bentō


Los aderezos hechos de pollo, carne, pescado, gambas o huevo ayudan a transformar un plato aburrido de arroz blanco en un mosaico de colores, atractivo tanto para la vista como el paladar. Los ingredientes se sazonan, se secan parcialmente y se colocan con esmero sobre el arroz formando diseños llamativos o alegres dibujos.


Caja de bento lacada

Las cajas de madera lacada no aparecen hasta más adelante, durante el período Azuchi Momomaya (1568 a 1600), aunque se utilizaban más para guardar los alimentos en fiestas y reuniones.

Durante el período Edo (1603-1868) las cajas bento se popularizan. Mucha gente se las llevaba a la ceremonia del té, al teatro kabuki, excursiones al aire libre, viajes… etc. Para ir de viaje solía colgarse el bento de la cintura y entonces se llamaba koshibento.


Durante el período Meiji (1868-1912) llega el sistema ferroviario a Japón. Se empiezan a vender ekiben (bentos que se compran en las estaciones de tren) cerca de las estaciones para aprovechar las multitudes de pasajeros usuarios de este nuevo medio de transporte. Cada vez tienen un contenido más variado. El primer ekiben se vendió en la estación de Utsonomiya en 1885 (en la prefectura de Tochigi) y consistía en varios onigiris de arroz con relleno de umeboshi.

Bento en el tren


En la primera guerra mundial y en la posguerra, las diferencias sociales se evidenciaron y muchas familias sufrieron grandes dificultades económicas. En esta época los bentos empezaron a ser un símbolo de riqueza y ostentación, cosa que hizo que estuvieran mal vistos e incluso se prohibieran en las escuelas para evitar que las diferencias entre niños que podían o no llevar bentos.


Su popularidad volvió a coger fuerza a partir de 1980 con la aparición de los hornos microondas y los kombinis o tiendas de conveniencia. También se popularizó el volverlos a preparar en casa.

Actualmente están en pleno auge. Podemos encontrar bentos de todas las formas, tamaños y materiales. Se pueden preparar en casa, comprarlos ya hechos en muchos establecimientos o incluso en restaurantes.



Cajitas finas y ovaladas, fáciles de guardar en una cartera o mochila, en madera alabeada o curvada (magewappa).



Cajitas cuya tapa ha sido cubierta con telas de kimono vistosas. Tienen una capacidad total de 950 mililitros, entre los dos compartimentos interiores.

Original y "Copia": Espíritu y Materia

Karesansui del templo Ryōan-ji.


Cajitas de la serie Samon (marcas de arena), inspirada en la belleza de los jardines zen, karensansui, en japonés.